IA Generativa: La Revolución Creativa que necesitabas (aunque no te lo parezca)

Descubre cómo la IA Generativa está transformando el mundo de la creatividad, la producción de contenido y el mercado laboral. Desde herramientas como ChatGPT, MidJourney y DALL·E hasta aplicaciones en diseño, música y negocios, esta tecnología está redefiniendo la manera en que creamos. Acércate a cómo funcionan, algunos de los modelos que existen y cómo pueden impactar tu profesión.

TRANSFORMACIÓN DIGITALIA GENERATIVAINTELIGENCIA ARTIFICIAL

J Benavides

3/18/20245 min read

IA Generativa: La Revolución Creativa que necesitabas (aunque no te lo parezca)

Imagina por un momento que vives en una realidad donde las máquinas ya no solo obedecen, sino que crean cosas por sí mismas. No hablamos de robots sirvientes que te traen el café (que de esos quiero uno), sino de inteligencias artificiales que generan arte, música, textos e incluso diseños de nuevos productos. Pues sí, esto es la IA Generativa (o GenAI para los amigos) y ha venido para darnos una amigable patada en el culo y cambiarnos cómo entendemos el trabajo creativo.

¿Pero de qué va todo esto?

Básicamente, la IA generativa es como la nieta moderna de la fotografía. Siglos atrás, necesitábamos un pintor para retratar al niño para tenerlo colgado ahí en la sala; luego, llegó la cámara y good-bye al pincel (bueno, más o menos). Pues ahora con la GenAI, cualquiera puede generar imágenes, escribir textos o componer melodías sin necesidad de haber pasado 20 años perfeccionando su arte en un sótano respirando el humo de las velas.

Estos modelos de IA no se limitan a repetir lo aprendido. No son esos amigos que se te copiaban en los exámenes; aquí hay creatividad en juego. Alimentados con toneladas de datos (de procedencia que dudosamente cumple la legalidad), aprenden patrones esos datos para generar contenido nuevo y, en muchos casos, lo hacen tan bien que da hasta miedo. ChatGPT, MidJourney, DALL-E, Stable Diffusion... nombres que ya nos deberían sonar a menos que hayas estado viviendo bajo una piedra digital.

¿Qué diferencia a la IA generativa del resto de las IA?

La IA tradicional se dedica a clasificar y reconocer cosas. "Esto es un gato, esto es un perro, esto es una pizza con piña (herejía)". La IA generativa, en cambio, crea gatos, perros o pizzas imposibles (con o sin piña) y los hace parecer reales. No se limita a decirte qué hay en una foto, sino que te genera una nueva desde cero.

¿Cómo demonios funciona esto?

Hablemos de manera sencilla. Imagina que tienes una caja llena de piezas de Lego. La IA ha pasado mucho tiempo entrenándose con millones de sets de Lego diferentes: castillos, naves espaciales, rascacielos y hasta dinosaurios mecánicos con cara de ‘me acabo de despertar de un viaje en el tiempo y no entiendo nada’. Ahora, le pides que construya algo nuevo. No va a copiar un castillo exacto que ya ha visto, sino que mezclará lo aprendido y ensamblará una creación original, con torres, puentes y hasta un dragón cyberpunk con la cara de Taylor Swift si se lo pides. Así es como funciona la IA generativa.

Los modelos de GenAI funcionan más o menos así:

  1. Se entrenan con infinidad de datos (imágenes, textos, música, etc.). Si obtuvieron esos datos con consentimiento, eso ya es otra historia...

  2. Aprenden patrones (lo que hace que un gato sea gato, que una canción nos suene bien, o que un texto tenga sentido).

  3. Generan contenido nuevo (a veces sorprendente, a veces un espanto, pero siempre interesante).

Llegados a este punto, me gustaría aclarar algo. Hay tres tipos de usuarios de estas maravillas, y tenemos que decidir cuál queremos ser:

  • El CEO visionario que contrata a un equipo técnico para hacer magia con IA desde ya.

  • El creativo techie que mete mano en Google Colab y GitHub buscando modelos para experimentar. Para eso hay que tener tiempo, claro.

  • Tu madre, que usa filtros de IA para hacerse avatares chulos y mandártelos por WhatsApp para vacilarte y, de paso, reirse de lo de la brecha generacional.

  • El avestruz que esconde la cabeza y se aferra a que las cosas funcionan bien como están sin la IA. Esa misma que decía que nunca se iba a comprar un móvil...

¿Cuáles son las herramientas más famosas?

Si esto fuera el menú de una cena entre colegas, tendríamos el banquete del siglo:

  • ChatGPT: el camarero que te sirve textos en bandeja. Nos es el único camarero del lugar, of course. Hay otro que se llama Gemini, otro Claude... y unos pocos, o muchos, más. Cada uno sirve mejor unos platos que otros.

  • MidJourney / DALL-E / Stable Diffusion: los chefs que te preparan imágenes. Lo mismo. Los hay más reposteros, más de pescadito, de plato vacío con un guisante en el centro pero 'de autor'... ya sabes.

  • Generadores de Audio: que la cena hay que ambientarla. Para eso están Suno, Udio... capaces de hacerte creer que el mismo Bisbal te ha perseguido hasta ese garito remoto...

  • Y otro no tan famosos, pero que están ahí, como el jefe de sala en la sombra. Son los VAE (Variational Autoencoders), algo así como detectives entrenados para encontrar anomalías en datos y decirte si algo huele raro, o si el huevo que te venden de oca era en realidad de la gallina mastodonte del pueblo.

Hay muchos más, pero se nos pasaría el arroz...

¿Y cuál es el futuro de esto?

La GenAI ya está en todos lados. Desde la creación de videojuegos hiperrealistas hasta la optimización de tráfico en las ciudades. Sí, probablemente tu ayuntamiento ya te controla con IA. En Fuengirola saben cuántos hemos ido hoy a la playa para enviar más o menos vigilantes de la playa en shorts. O, más inquietante, si te has parado en el paso de peatones cuando se disponía a cruzar tu vecina del quinto. Pero no hay que hacer acopio de una caja de gayumbos ante lo que nos viene. En pocos años, habrás olvidado cómo era eso de trabajar sin tu coleguilla la IA generativa. Algo así como ver un capítulo de los primeros de Malder y decir: ¡Ostia! ¡Que se bajaba del coche para llamar desde una cabina telefónica!

Eso sí, con gran poder vienen... grandes despidos. Tampoco vamos a negarlo. Pero tranquila, no te van a reemplazar (por ahora), pero sí que cambiará el mercado laboral. Los trabajos aburridos, repetitivos y sin creatividad desaparecerán más rápido que el becario cuando oye 'tarea extra' en una reunión. Lo que nos queda es adaptarnos, y rápido, usar la IA como aliada y potenciar lo que nos hace humanos: creatividad, intuición y la capacidad de contar chistes aún más malos que los del chatbot.

¿Debería preocuparme?

A ver, la IA es una herramienta, no un overlord maligno. A menos que estés planeando delegar TODAS tus decisiones en un algoritmo, no hay nada que temer, siempre hará falta esa supervisión humana. Pero eso sí, hay que usarla, y con cabeza. Si te dedicas a que la IA escriba por ti sin supervisarla, acabarás con un blog minado de frases que suenan como una millonada de otros más, sin alma. Es el downside de todo esto: ya estamos siendo inundados por artículos, imágenes y videos creados artificialmente y que aportan poco o nada nuevo.

Lo importante es recordar esto: la IA tendrá la caja con todas las piezas de Lego, pero tú seguirás diciendo qué es lo que queremos construir con ellas. Si la usamos bien, el futuro solo estará lleno de posibilidades (y, con suerte, menos correos aburridos que redactar).