Cómo reinventar tu marketing antes de que la IA envíe tus estrategias SEO al baúl de los recuerdos

El reinado de Google como overlord de la búsqueda se desgasta, la IA reescribe las reglas y el SEO tradicional se tambalea. Aprende cómo adaptar tu estrategia de marketing y SEO para destacar en un ecosistema donde la visibilidad se pelea a codazos entre algoritmos que no tienen piedad.

TRANSFORMACIÓN DIGITALINTELIGENCIA ARTIFICIALMARKETING

J. Benavides

3/21/20253 min read

A confused marketeer lectured by an AI robot
A confused marketeer lectured by an AI robot

Cómo reinventar tu marketing antes de que la IA envíe tus estrategias SEO al baúl de los recuerdos

Bienvenid@ al circo del marketing digital. Como cada año, aparecen nuevas "tendencias revolucionarias" que prometen catapultar nuestros negocios al Olimpo de la facturación y más allá. Of course, la mayoría no son más que humo saliendo a propulsión de las orejas del influencer de turno, ese que ayer vendía zumos detox. Pero aquí estamos, machete en mano, para tratar de despejar el camino.

Si sigues pensando que Google es el dios omnipotente de las búsquedas, despierta y ve a por otro café bien cargado. En 2025, Google ya solo controla el 18% del mercado de las búsquedas. La gente está buscando en todas partes: YouTube, TikTok, Reddit, plataformas de IA como Perplexity o ChatGPT... Y si nuestro contenido no está optimizado para aparecer en esos entornos, mejor despedirnos de nuestros clics. ¿Search Engine Optimization? Empieza a olvidarlo, al menos en su forma tradicional. Ahora más bien debería llamarse 'Search Everywhere Optimization'. O nos subimos con la tabla bien encerada a la ola o nos quedaremos en la orilla aplaudiendo las virguerías que hacen l@s que surfean.

Hasta hace nada, l@s gurús juraban que el vídeo corto era la clave. Y sí, TikTok y los reels captan atención rápida, pero vender, lo que se dice vender, no venden tanto. Si solo usamos contenido de consumo rápido, estamos construyendo una audiencia con memoria de pez. Y la memoria de pez no ayuda a pagar facturas. Para vender, necesitamos contenido que se quede grabado en la cabeza de la gente cuando llegue el momento de soltar la pasta. Por eso, los podcasts, newsletters y webinars vuelven al juego. Menos bailecitos en TikTok, más contenido con sustancia.

Pero hablemos de IA, que para eso estamos aquí. Más del 30% de la gente ya usa ChatGPT y sus primas alternativas para buscar información. Yo, por ejemplo, cada vez uso más Qwen AI porque no solo busca, sino que lo combina con su capacidad de razonar. Así que la clave ya no es solo aparecer en Google, sino convertirse en lo que las IA encuentren y recomienden. Si conseguimos que la IA de turno incluya nuestro nombre en su respuesta, habremos ganado. Si no, nos quedaremos esperando a que alguien siga buscando "a la antigua"... y hasta Google ya ha incorporado su Gemini en el buscador. Fin de una era.

Tipos como Gary Vee dicen que el contenido orgánico en redes sociales es lo más importante del marketing. Y aunque no todo lo que dice este hombre es oro, aquí podría tener razón. Eso sí, si publicamos como un lunático tres veces al día y sin estrategia, solo estaremos alimentando el monstruo del algoritmo sin recibir nada a cambio. Mejor sería centrarse en el contenido evergreen en nuestro canal de YouTube, las newsletters y nuestro blog, y dejar las redes a modo de altavoz. Si lo hacemos al revés, nos podríamos convertir en un hámster atrapado en su ruedecita.

Y ahora el gran mito: "No necesitas una web para vender". Más falso que un billete de tres euros. Si dependemos solo de redes sociales, dependeremos del algoritmo de turno que puede cambiar de la noche a la mañana y mandarnos al olvido. Ahí no tenemos control. Una web propia es tu casa. Ahí mandas tú, decides qué mostrar, cómo vender y cómo captar clientes sin miedo a que un día Instagram decida que eres invisible. Las redes son un escaparate; nuestra tienda tiene que estar en nuestro propio terreno.

Lo del email marketing ya es otro tema. Sigue vivo, claro, aunque algunos digan que es spam disfrazado. La clave es no convertirlo en un martilleo constante de "cómprame, cómprame". Lo suyo es atraer a la gente con contenido útil, enviar emails que eduquen y entretengan, y cada cuatro o cinco mensajes, hacer una oferta. Si solo enviamos ofertas, nos convertiremos en ese cuñado pesado que solo llama para pedir favores. Y nadie quiere ser ese cuñado.

Otro error común: la obsesión por hacerse viral. ¿Para qué te sirve que te vean 10 millones de personas que no están interesadas en lo que vendes? Lo que importa es atraer a cien personas que sí que quieran comprarnos. Si nos centramos en contenido buscable y relevante, generaremos clientes fieles. Si solo buscamos viralidad, seremos la sensación de un día y el olvido del siguiente. TikTok está minado de "exfamosos de hace dos semanas".

Así que aquí tienes una receta razonable para no perdernos en 2025 sin venderle el alma al diablo del marketing. Optimizar para todas las plataformas, crear contenido que la gente valore, hacer que la IA juegue a nuestro favor, y dejar de perseguir tendencias efímeras. Y si todo falla... siempre podremos marcarnos un bailecito hortera en TikTok y rezar. Suerte con eso y cuida esos tobillos.

Para más información: ¿Qué es el GEO?